Lo que sucedió cuando estuve completamente desconectado durante una semana

Cualquier día, algún biólogo declarará que el ADN de la persona promedio del siglo XXI está organizado no en cromosomas, sino en direcciones IP..

Yo, por mi parte, no me sorprenderá tal anuncio, porque esa es la medida en que las computadoras e Internet parecen haberse apoderado de la vida cotidiana. Nuestras vidas ahora se dividen en dos categorías: en línea y fuera de línea. Que necesitamos una etiqueta separada para describir la vida sin una computadora / red informática es bastante revelador.

En los últimos años, a menudo he deseado regresar al pasado a un momento más simple cuando no me sentía limitado por la información o la necesidad de acceder a ella las 24 horas, los 7 días de la semana. De vez en cuando, me las arreglaba para estar fuera de línea por un día aquí, unas pocas horas allí. Dado que estos breves períodos de desconexión digital se vieron obligados a menudo por cortes de energía, una conexión a Internet defectuosa, etc., realmente no podía tomar el crédito por ellos.

Justo una semana antes de Navidad, mientras empacaba para irme de vacaciones, decidí que era el momento adecuado para llevar a cabo mi “completamente fuera de línea” experimentar. Seguí adelante con el intento de una semana de mantenerse alejado de todo lo digital. Aquí está la historia en detalle..

Cómo me preparé para mi sabático digital

Para llenar el vacío que se crearía por la falta de una pantalla digital, empaqué un libro que había querido leer: Scott Adams El futuro de Dilbert. También agregué un cuaderno y un bolígrafo a mi bolso con la esperanza de hacer una lluvia de ideas y escribir en mi tiempo libre.

Luego concluí algunos trabajos pendientes en línea, envié algunos correos electrónicos de último minuto, publiqué una publicación sobre mi experimento en mi blog personal y apagué la computadora. A diferencia de mis vacaciones anteriores, esta vez no le dije a nadie que revisara mi correo electrónico todos los días..

Dejar atrás mi pestaña Samsung Galaxy de 7 pulgadas fue más difícil de lo que había imaginado. La tentación de agarrarla justo antes de salir fue fuerte. Sin embargo, se quedó en mi escritorio.

Llevé mi teléfono tonto conmigo, pero solo como reemplazo de mi reloj. Con características muy básicas y sin un plan de datos, de todos modos no tenía dientes.

Cómo resultó ser la experiencia

El 18 de diciembre, justo antes del amanecer, llegué al aeropuerto y lo encontré lleno de actividad incluso esa madrugada. Estar cerca de tanta gente pegada a dispositivos coloridos con acceso a Internet me hizo querer volver a mi vieja y confiable computadora portátil Lenovo. La vista de un chico que inicia sesión en una cuenta de redes sociales me provocó más.

Afortunadamente, la distracción de registrarse y la emoción de las próximas vacaciones pronto me hicieron olvidar todo acerca de la conectividad digital, aunque solo sea temporalmente.

Al llegar a mi destino, como cualquier otro turista, me detuve en la rutina habitual de turismo. Tal vez fue la magia de estar de vacaciones o tal vez fue la sensación de estar en una ciudad nueva, más pequeña y más lenta, pero no extrañé demasiado Internet..

Lo que funcionó y lo que no funcionó

La única vez que deseé tener acceso a Google fue cuando no pudimos encontrar un guía turístico para narrar la historia de un par de hermosas ruinas antiguas que visitamos. Como habíamos emprendido el viaje a toda prisa, no había encontrado tiempo para leer sobre nuestro destino. Pero a pesar de la información faltante, saboreé cada momento que pasé en los alrededores serenos de las ruinas, que eran monasterios budistas del siglo VI d. C..

También perdimos nuestro camino un par de veces, principalmente porque entendimos mal las instrucciones dadas en el idioma local. Pero no nos costó más que un viaje tortuoso y nos dio algo de qué reírnos durante la cena..

Una cosa importante que noté en ausencia de Internet fue que durante todo el viaje, estuve viviendo en el momento y realmente prestando atención a las personas y los lugares a mi alrededor. Esto ha sido bastante raro en el curso de mi vida diaria, ya que generalmente estoy mirando una pantalla o esperando mi tiempo hasta que pueda mirar una..

La sensación de estar desconectado realmente me golpeó cuando regresé a mi habitación de hotel todas las noches después de un día de turismo. La necesidad de revisar mi correo electrónico y ponerme al día con las noticias en línea volvió con fuerza..

En su mayor parte, no podía establecerme fácilmente para leer o escribir como lo había planeado. Logré leer solo entre 45 y 50 páginas del libro en rústica que llevaba y tomé solo una fracción de las ideas que pasaron por mi mente. También había una sensación de inquietud, lo cual era comprensible ya que no tenía los medios para surfear como de costumbre. La sensación disminuyó después de un tiempo y desapareció por completo cuando partí para otro día de exploración..

Ahí fueron un par de veces cuando deseaba regresar solo porque quería desesperadamente revisar algo, cualquier cosa, en línea. No me gustan los cibercafés, por lo que no eran una opción. Además, la idea de que acceder a Internet arruinaría mi experimento puso las cosas en perspectiva.

Regresé a casa alrededor de las 2 de la mañana del 25 de diciembre. A pesar de estar completamente despierto, no corrí a la computadora para revisar mi correo electrónico, como lo hago normalmente cuando regreso a casa. En cambio, disfruté una taza de té y conversé con mi hermana antes de acostarme.

Sorprendentemente, estaba contento de esperar hasta la mañana para volver a estar en línea..

El descubrimiento

El mundo no terminó.

Pude retomar justo donde lo dejé. Eché de menos noticias mundiales interesantes sobre el lanzamiento de productos, el control de empresas y la viralización de los videos. Pero no era nada que no pudiera recuperar si lo deseara y ciertamente no era nada que me impidiera seguir adelante con la vida..

El veredicto

Vivimos en las garras mortales de la información. Muchas de nuestras principales preocupaciones involucran preguntas como cómo podemos encontrar información, qué debemos hacer con ella, cómo afectará nuestras vidas y qué sucederá si no la encontramos. Incluso las soluciones que buscamos son a menudo para solucionar problemas creados por nuestras vidas en línea.

Vivir en la era de Internet nos ha cambiado hasta tal punto que la idea de tener que vivir completamente fuera de línea, incluso por un tiempo, suena como una sentencia de prisión. Pero realmente no lo es. Puede ser el momento perfecto para volver a todas esas actividades que disfrutaba antes de que le presentaran una computadora.

Internet es una herramienta brillante y útil para el aprendizaje, la comunicación y el cambio global y personal. Definitivamente ha transformado el mundo para mejor. Pero no merece el estado de sangre vital que le hemos dado. Y realmente, tu ausencia digital es importante para menos personas de las que crees.

La comida para llevar

Después de mi intento consciente de permanecer fuera de línea, he llegado a la conclusión de que soy extremadamente dependiente de mi vida en línea y debo superarlo..

Para hacer eso, necesito tomar un descanso de Internet. Tómate un descanso de Internet. Te lo agradecerás más tarde [Opinión] Tómate un descanso de Internet. Te lo agradecerás más tarde [Opinión] Oh, Internet. Uno de los inventos más cambiantes del mundo del siglo pasado, tal vez incluso en toda la historia humana. Nunca antes todo había estado tan disponible en tan poco esfuerzo por tan bajo ... de forma regular. Con eso en mente, he decidido que a partir de 2014, permaneceré completamente desconectado durante al menos dos domingos al mes. Espero que a medida que me acostumbre a estos tiempos de espera digitales, me resulte más fácil aumentar su frecuencia sin sentir que me estoy cortando una extremidad. También iré a una mejor dieta informativa Comer solo postre: por qué su dieta informativa es probablemente terrible [Característica] Comer solo postre: por qué su dieta informativa es probablemente terrible [Característica] Correo electrónico. Redes sociales. Blogs Video en línea Las personas de hoy consumen más información que nunca, y generalmente solo consumen las cosas que realmente les gustan. Clay Johnson compara esto con una mala dieta. "Si solo ... .

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